El maquillajes a la hora de ocultar las
imperfecciones de nuestro rostro es un gran aliado, y por ello existen
infinidades de productos que nos ayudan a lograr esa soñada apariencia. El
corrector es uno de los cosméticos estrella, pues es el que ayuda a
deshacernos de esos detalles que no nos gustan de nuestro rostro. Hoy
te diré cuales son los usos del corrector para lograr
esa apariencia tan preciada.
¿Por qué usar el
corrector?
La base es uno
de los primeros productos que utilizamos para equilibrar el tono de la piel del
rostro. En algunos de los casos basta con una ligera capa. Sin embargo, hay
ciertas condiciones que no se disimulan con usar solo la base, y es ahí en
donde entra el corrector, por lo que veremos sus usos y correcta aplicación.
Manchas en la piel
Nuestra piel no es uniforme, pero a veces las diferencias de color se
notan en exceso y debemos utilizar el corrector adecuado para neutralizar la
alteración en la coloración y hacer que se difumine con el resto de la piel. Si
tienes manchas rojas (generalmente aparecen a los lados de la nariz, en la
barbilla y las mejillas), lo mejor es usar un corrector
verde para neutral izarlas si las manchas son de color marrón,
un corrector de tono salmón será suficiente para disimularlas.
Las ojeras son otras de las manchas más temidas, pues nos hacen ver
cansadas. Para disimularlas utiliza un corrector solo un tono más claro que el
de tu piel, difuminarlo muy bien y aplica la base. Evita utilizar
polvos en esta zona pues eso aumenta la apariencia de las arrugas.
Arrugas
Puedes utilizar el corrector para disimular algunas de las líneas finas
alrededor de los ojos y la boca. Lo único que debes hacer es mezclar un poco de
hidratante con tu corrector y aplicarlo dando golpecitos con el dedo anular
sobre la arruga.
Venas
Algunas mujeres presentan las conocidas arañitas o venas finas que se
marcan en la piel. Para fundirlas con el tono natural debes usar un corrector
amarillo y sobre éste un corrector color piel.
Cortesía de: IMujer